¿Saben cuando un personaje está tan bien construido que te planteas si lo que estás viendo es de verdad un personaje o una extensión del actor que ha puesto su cuerpo y mente en el producto que está entregando? Pues es lo que me pasa con Mahasamut. Me cuesta creer que Fort no haya puesto mucho de sí mismo en este personaje, porque no puede ser más perfecto. Daría mi vida sin pensarlo por Mahasamut. Conquistaría naciones por Mahasamut. Me mudaría a una isla perdida en el sur de Tailandia, sin oficio ni beneficio, por Mahasamut.

Tengo la duda de si MAME estaría hasta arriba de ayahuasca el día que decidió crearlo, porque el tercer ojo lo tenía abierto y dispuesto para recibir las bendiciones de Buda.

Qué jodida obra de arte, cómo consiguen utilizar un tropo manido para crear una historia sobre el trauma, sobre el abuso, pero, ante todo, sobre la importancia de los cuidados como elemento protector ante cualquier problemática. Tongrak se sostiene porque aunque odie el amor, ha estado rodeado de este desde siempre. Mook estando a su lado, más como una amiga que como una secretaria, luchando por él, Vie siendo el ejemplo perfecto de lo que el amor debe ser y... al final llega a su vida Mahasamut para demostrarle que lo que había conocido hasta el momento llevaba el nombre de amor, como podría haber llevado el nombre de pájaro. No era descriptivo de la realidad, solo un mote sobrepuesto.

Estaré toda mi vida feliz de haber podido ver esta serie mientras se publicaba y de que la canción de Fort esté en mi primer poemario para siempre.