Haruma Miura es muy bueno en esta serie.
La historia va de un chico de 17 años llamado Kotaro que es bastante torpe y cobarde. Un día decide entrar a una extraña librería donde una mujer le recomienda un antiguo libro sobre un general con su mismo nombre y edad (¿tal vez un antepasado?).
Cuando uno de sus compañeros de clase se encuentra en problemas, Kotaro quiere ayudarlo, pero no se anima a hacerlo... al menos hasta que un misterioso flashback parece envalentonarlo al punto de hacerlo cambiar por completo... uno hasta podría decir que fue poseído por un antiguo samurái.
Puedo decir sin miedo a equivocarme que estar serie llegó a mi vida en el momento justo, porque estaba necesitando ver algo así: una historia divertida, exagerada y muy entretenida. Encima el dorama tiene solo 9 capítulos y ninguno llega a la hora, así que se ve rapidísimo.
Pasando a los actores, Haruma Miura es todo lo que está bien. Quedé genuinamente sorprendida por lo bien que adoptó dos personalidades tan radicalmente diferentes a lo largo de toda la serie. Su yo samurái me tenía muerta de risa (y completamente #enamorada) y su yo adolescente normal se me hizo muy entretenido de ver (sobre todo porque no se parece en nada a otros personajes que lo vi interpretar).
Yu Shirota como el seguidor número 1 del samurái también me dejó en shock porque nunca lo vi hacer de nabo en nada y acá juro que no podía con su voz y su forma de moverse. Ah, y Anne Watannabe como la mejor amiga de Kotaro también me gustó, pero es el personaje que menos destaca.
Creo que lo mejor de todo es que incluso los personajes secundarios son muy lindos y memorables (sobre todo el padre de Kotaro, que es todo lo que sí), así que por ese lado 10/10.
Lo único que me decepcionó un poco es que esperaba un conflicto final más épico o una explicación más trascendental para la visita del samurái (igual, ver a un guerrero adolescente de hace 400 años caminando por el mundo moderno ya hace que la serie valga la pena jaja).
Si les gustan las comedias absurdas, se las recomiendo un montón.
•IG DE RESEÑAS CORTAS: @altoplottwist
Cuando uno de sus compañeros de clase se encuentra en problemas, Kotaro quiere ayudarlo, pero no se anima a hacerlo... al menos hasta que un misterioso flashback parece envalentonarlo al punto de hacerlo cambiar por completo... uno hasta podría decir que fue poseído por un antiguo samurái.
Puedo decir sin miedo a equivocarme que estar serie llegó a mi vida en el momento justo, porque estaba necesitando ver algo así: una historia divertida, exagerada y muy entretenida. Encima el dorama tiene solo 9 capítulos y ninguno llega a la hora, así que se ve rapidísimo.
Pasando a los actores, Haruma Miura es todo lo que está bien. Quedé genuinamente sorprendida por lo bien que adoptó dos personalidades tan radicalmente diferentes a lo largo de toda la serie. Su yo samurái me tenía muerta de risa (y completamente #enamorada) y su yo adolescente normal se me hizo muy entretenido de ver (sobre todo porque no se parece en nada a otros personajes que lo vi interpretar).
Yu Shirota como el seguidor número 1 del samurái también me dejó en shock porque nunca lo vi hacer de nabo en nada y acá juro que no podía con su voz y su forma de moverse. Ah, y Anne Watannabe como la mejor amiga de Kotaro también me gustó, pero es el personaje que menos destaca.
Creo que lo mejor de todo es que incluso los personajes secundarios son muy lindos y memorables (sobre todo el padre de Kotaro, que es todo lo que sí), así que por ese lado 10/10.
Lo único que me decepcionó un poco es que esperaba un conflicto final más épico o una explicación más trascendental para la visita del samurái (igual, ver a un guerrero adolescente de hace 400 años caminando por el mundo moderno ya hace que la serie valga la pena jaja).
Si les gustan las comedias absurdas, se las recomiendo un montón.
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