Empecé este dorama pensando que se iba a ir más por el lado turbio/thriller de las cosas, y al final me terminé encontrando con una historia súper sólida que toca muchos temas delicados de forma bastante correcta.

El personaje de Shuji, aunque entiendo que pueda desesperar por la pasividad que maneja, es muy complejo y está tan sutilmente bien escrito que es fácil entender el por qué de su personalidad sin que te lo tengan que decir de forma directa. Además, Haruma Miura, con esa mirada que automáticamente te da pena, interpreta muy bien a este personaje cargado de culpa.

Los demás personajes también me gustaron bastante en cuanto a construcción. Me encantó que Natsumi fuera presentada como una persona pensante y que Hikari, aunque se manda más de una cagada, puede llegar a entenderse al final.

La trama parte de un hecho bastante complejo que podría haberle arruinado la vida a más de una persona, pero al final uno se termina preguntando si no fue para mejor, ya que hasta ese punto lo único que sabía hacer el protagonista era seguir a los demás. Además, el desarrollo de la historia (y el crecimiento de los personajes) se da de forma pausada, pero lógica y creíble, cosa que me encantó.

En fin, aunque no me haya apasionado, la recomiendo mucho porque no deja de ser muy buena. Aparte seguro están preguntándose qué pasó realmente entre Shuji y Hikari jaja.

Mi única advertencia es que, al ser de Japón y de 2011, hay cosas que hay que contextualizar sí o sí. Ah, y por algún motivo la banda sonora está compuesta por canciones de P!nk que te sacan mucho de onda(?

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