La historia es sencilla y se ve muy rápido sin embargo tengo la sensación de que en los 16 capítulos no ha pasado nada importante, como si únicamente estuviéramos viendo la vida normal de unos alumnos de universidad. Sin embargo, me ha hecho reflexionar sobre el tema de las cirugías estéticas. Kang Mi Rae vivió con complejos toda su infancia y adolescencia y por eso decidió someterse a cirugía, pero creo que la serie retrata muy bien, y hace una gran crítica, a la salud mental ya que podemos ver que, a pesar del cambio físico de la protagonista, seguimos viendo cómo sus complejos siguen en su mente y tiene que luchar por deshacerse de ellos. La salud mental no es prioridad actualmente en ningún país del mundo, pero en Corea del Sur, la situación es muy mala y necesitan un cambio con urgencia. También podemos ver cómo en la trama se han intentado tocar muchos otros temas delicados, pero sin profundizar en ellos, por lo que al final se queda vacío, al menos en mi opinión.
En cuanto a los personajes, la protagonista tiene muchas veces una actitud muy infantil, lo cual hizo que no pudiera conectar con ella, creo que es fácil conectar con ella en el sentido de los complejos o la timidez pero su actitud muchas veces te dejaba fuera de la historia. Por otro lado, el personaje masculino interpretado por Cha Eun-woo tampoco terminó por gustarme debido a su actitud fría y despreocupada. Me gusta Cha Eun-woo y he visto varios dramas protagonizados por él y creo que es un actor al que le pega más papeles más alegres y no un papel en el que tenga que mantener una cara tan seria, he echado de menos su sonrisa…Y, por último, el personaje de Soo Ah ha sido la cosa más odiosa y más manipuladora del mundo. Hace tiempo que no había visto un drama con una antagonista tan odiosa y cada vez que salía en pantalla...deseaba que pasara rápido, aunque después podemos entender un poco el motivo de su actitud.